La dinastía Kim: 75 años en el poder norcoreano
Octubre 19–2020/ Hechos del Mundo
El pasado 10 de octubre se cumplieron 75 años de la fundación del Partido del Trabajador de Corea. Este partido liderado por la dinastía Kim se mantiene como la única monarquía o dictadura hereditaria comunista en el mundo.
En medio de un gran desfile militar, la ciudad de Pionyang fue testigo de la celebración de los 75 años de fundación del Partido Trabajador de Corea, liderado actualmente por Kim Yong Un. Aunque el partido político cumple 75 años, la dinastía Kim en el poder lleva 72 años. 3 mandatarios han sido los lideres supremos de este país, manteniendo el poder político coreano en una cúpula reducida, siempre gobernada bajo los intereses de esta familia.
La dinastía Kim llego al poder en 1948. Su primer mandatario fue Kim Il-sung entre 1948 hasta su muerte en 1994. Tras una gran polarización en Corea después de la Segunda Guerra Mundial y la separación del Imperio de Japón, la reunificación de las Coreas era algo impensable. La unión de distintos grupos de izquierda formo el Partido de Trabajadores de Corea (PTC), y Kim Il-sung se posesionó como primer ministro. Durante su mandato varias leyes se proclamaron apuntando a una igualdad de género, en donde por ley mujeres y hombres disponían de los mismos derechos y tratos equitativos en todos los aspectos de la vida.
En la década de los 50, Corea del Norte con el afán de unir las dos repúblicas coreanas y expandir esta república socialista decide atacar Corea del Sur, que estaba gobernada por un régimen capitalista. Los aliados de la segunda guerra mundial asumieron que esto era un ataque comandado por la Unión Soviética iniciando la Guerra de Corea, la cual tuvo lugar entre 1950–1953. Este fue el primer enfrentamiento entre las potencias ganadoras de la Segunda Guerra Mundial, iniciando lo que se conocería como la guerra fría.
En 1972, tras un cambio de constitución Kim Il-sung dejaría de ser Primer Ministro y pasaría a ser presidente “eterno” y líder supremo de la República Democrática de Corea. La propaganda política y la manipulación lograron que el pueblo coreano lo reconociera como el gran líder, manifestando una figura paternal, hasta su muerte en 1994, siendo esta una fecha de fiesta nacional.
Posteriormente su hijo Kim Jong-il tomaría el poder. Entrando al mundo político en 1961, logró escalar rápidamente. Para 1973 había pasado por todas las posiciones dentro del Comité Central del PTC, hasta llegar a ser secretario de este. En 1974 fue declarado sucesor de Kim Il-sung. En 1980 fue elegido vicepresidente del Comité Nacional de Defensa, y 10 años después nombrado Comandante Supremo del Ejército Popular de Corea.
Tras la muerte de su padre en 1994 asume como presidente y líder supremo de la República Democrática de Corea. En su mandato, el Programa Nuclear coreano que llevaba funcionando desde la década de 1950 fue impulsado. A mediados de esta década la OEA afirmo que Corea del Norte procesó mas plutonio del permitido por la ley internacional y se negó a una revisión por parte de este organismo. Aunque en 1994 se firmara el acuerdo Marco que congelaba el programa nuclear a cambio de una reestructuración energética con la ayuda de Estado Unidos, para el 2004, su líder anuncia su retiro de este acuerdo y del Tratado de No Proliferación Nuclear. Kim Jong-il muere 2011 y su muerte es declarado día festivo.
Finalmente, Kin Jong-un asume el mandato en 2011, tras la muerte de su Padre. En un principio se pensaba que su tío, Jang Song-thaek, o su hermano, Kim Jong-ham, asumirían el poder debido a su inexperiencia en al campo político. Tras las exequias de su padre el presidente de la Asamblea suprema del Pueblo lo declara Líder Supremo y presidente de la República Democrática de Corea. Su mandato se ha visto permeado por diversos escándalos políticos, sociales y militares en los que se resaltan la censura dentro del país, programas carcelarios inhumanos, y la nuclearización de Corea del Norte convirtiéndolo en potencia nuclear.
En 2013 declaro estado de guerra a Corea del Sur, aumentando las posibilidades de el desencadenamiento de una guerra nuclear, con Rusia y Estados Unidos apoyando a una de las Coreas. Su programa nuclear avanzo de la manera que en 2017 las pruebas nucleares se hicieron recurrentes, generando un ambiente de tensión alrededor del mundo. Estos hechos fueron tomados como una amenaza y como una muestra del poderío militar que había forjado Corea del Norte en las Últimas décadas. Finalmente, en junio de 2019 Kim Jong-un se reunió con Donald Trump en la Cumbre de Singapur, en donde ambas acordaron una desnuclearización progresiva de la península de Corea.
El pasado fin de semana, la celebración de los 75 años de PTC se llevo acabo de la capital norcoreana. Miles de ciudadanos se reunieron en la plaza central de Pionyang para celebrar esta fecha que es festividad nacional. Aunque miles atendieron al evento, no fue sino hasta la semana siguiente que se transmitió por televisión. Dos aspectos para resaltar tuvieron lugar en esta celebración. En primer lugar, un discurso de 25 minutos que terminé en lágrimas por parte de Kim Jong-un, en el cual agradeció a sus ciudadanos especialmente a sus fuerzas militares y a los trabajadores de salud por lograr contener la pandemia afirmando que Corea del Norte es el único país que no tenido muertes por culpa de esta. Adicionalmente, en la transmisión se observaba que ningún asistente llevaba puesto tapabocas, lo que deja en duda las afirmaciones de su mandatario, y el verdadero manejo que le esta dando Corea Del norte a la pandemia.
En segundo lugar, el despliegue de misiles balísticos intercontinentales fue el evento principal de la noche. El misil balístico intercontinental más grande del mundo en la actualidad fue presentado al pueblo coreano. Un camión de 11 ejes transportaba el misil alrededor de la plaza central de Pionyang. Este acto fue tomado por la comunidad internacional como una muestra de su poder militar, teniendo en cuenta que un misil mas pequeño ya había sido probado en el 2019, y se afirmaba que su alcance era suficiente para impactar Estados Unidos. Se asume que este misil tiene como propósito romper esos limites y ser usado para atacar objetivos más lejanos, desde plataformas terrestres, marinas y submarinas.
Para Kate Mallinson, experta en desarrollo geopolítico asiático de Chatham House, esta celebración fue una demostración de poder. Mallinson le afirmó a Hechos del mundo que el despliegue del misil fue una demostración de poder no solo a Estados Unidos, sino a todo el mundo. “Mostrar un misil en un desfile llega a ser interpretado como un acto para mostrarse fuerte frente al resto del mundo. Con esto, Kim Jong-un quiere mostrarle especialmente a Estados Unidos que esta en completa capacidad de embarcarse en una guerra si es que se da, aunque se haya planteado un acuerdo el año pasado. A principio de año tuvimos un escalonamiento militar, que para muchos expertos estuvo muy cerca de desencadenar una guerra entre estos dos países” Afirma Mallinson.
Por otro lado, Mallinson nos cuenta que es muy incierto saber el panorama frente a la pandemia en Corea del Norte. Al no tener acceso a las cifras reales, es imposible saber si puede existir una manipulación o no de estas. Muchos asumen que, si las hay, pero una demostración como la celebración del fin de semana pasado en donde se vio a miles de personas sin las medidas correctas de bioseguridad pone en duda esta situación.
Estas celebraciones dejaron por sentado la actual capacidad militar norcoreana, y que, aunque exista una pandemia de por medio el joven mandatario de 37 años está preparado para defender lo que él llama “la paz interna y el progreso del pueblo norcoreano”. Adicionalmente hay que tener en cuenta que su hermana menor, Kim Yo-jong, desde su regreso al país en 2014, ha estado escalando lentamente posiciones políticas dentro del PTC, y aunque expertos llegan a afirmar que puede ser la sucesora de Kim Jong-un, se tiene en entredicho que el ser mujer puede llegar a afectar esta decisión. La llegada de una mujer a la cúpula de PTC en los próximos años puede ser un suceso que llegue a cambiar la política internacional en Asia y el mundo.