La espera, factor fundamental dentro de las elecciones presidenciales

Nicolás Linares
6 min readMar 29, 2021

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Noviembre 2–2020/ Hechos del Mundo

Dentro de unas elecciones atípicas, en la mañana del día siguiente a las elecciones aun no hay un ganador. Con siete estados restantes por entregar sus resultados, la balanza política esta en un punto medio, pudiendo posicionar a cualquiera de los dos candidatos en la presidencia.

Las elecciones presidenciales de 2020 han estado permeadas de polarización y polémica por parte ambos candidatos. La carrera presidencial entre Donald Trump y Joe Biden ha demostrado la gran división política y social que existe en este momento en Estados Unidos. Debido a la diversidad de formas de votación, el escrutinio se ha hecho lento. Normalmente en la noche de las votaciones ya se tendrían los resultados finales, pero debido a las formas de escrutinio que se han llevado a cabo, este proceso ha tenido demoras en la mayoría de los estados.

Debido a la pandemia, para estas elecciones se tienen tres formas de votos, las cuales siempre han existido, pero se intensificaron debido a la contingencia. La primera, los “mail-in ballots” o voto por correo, le permitían a los votantes votar desde casa y enviar sus votos por medio del sistema postal. En segundo lugar, ciertas ciudades habilitaron el “early vote” o voto temprano, con el fin de evitar aglomeraciones el día de votación y permitir tener un registro previo de los votos. En tercer lugar, se tuvo las votaciones el día de elecciones, como siempre se ha llevado a cabo.

Cada uno de estos métodos tuvo cifras de participación sorpresivas. En el voto por correo se registraron alrededor de 64 millones de votos el día anterior a las elecciones. La mayoría de los estados empezaron a procesar los votos desde hace dos semanas, para agilizar el proceso el día posterior a las votaciones. Pero en estados del este norteamericano como Pennsylvania los republicanos actuaron de tal manera que no se pudieran adelantar este proceso, argumentando que los votos solo deben ser contados después de las elecciones ya que hacerlo antes sería una posible causa de fraude electoral.

Por otro lado, los votos tempranos también tuvieron cifras sorpresivas. Para el día anterior a las elecciones se tenían alrededor de 99 millones de votos tempranos. De estos, los estados con mas participación en este tipo de voto fueron California, Florida y Texas. Sumando estas dos modalidades, se afirma que pueden representar casi la mitad de los votos totales que se tiene en Estados Unidos.

Adicionalmente hay que tener en cuenta que el conteo de votos se ha demorado debido a que existen estados que por ley tienen un orden definido para el conteo de votos, es decir, primero se cuentan los del día de elecciones, después los tempranos y finalmente los votos por correo. Hasta la mañana del 4 de noviembre se ha visto una tendencia de como los votos por correo y los votos temprano han tenido una tendencia demócrata y que los votos del día de elecciones han tenido tendencia republicana.

Faltando solo siete estados para dar sus resultados finales, Joe Biden lleva la delantera con 238 votos electorales frente a 213 de Donald Trump. Los estados de Nevada y Pennsylvania llevan alrededor de 60% de votos contados, siendo hasta ahora demócrata y republicano respectivamente. Los estados de Wisconsin y Michigan, con gran peso para las ultimas instancias se proyectan demócratas con mas del 90% de votos contados, mientras que estados como Carolina del Norte y Georgia con mas del 90% de votos escrutados se proyectan republicanos. Finalmente, Alaska siendo un estado que solo posee tres votos electorales, lleva apenas el 45% de votos escrutados y se proyecta republicano. Hay que tener en cuenta que el estado de Nevada decidió suspender temporalmente el conteo de votos, y el estado de Pennsylvania pidió tiempo para contar los votos por correo y le fueron otorgado tres días más.

Por otro lado, ambos candidatos han estado positivos frente a sus resultados. Tanto Trump como Biden se vieron confiados sobre los resultados en la noche del tres de noviembre. Por redes sociales ambos manifestaron conformidad con los resultados, pero a media noche, Donald Trump lanzo la primera acusación de un posible fraude electoral por parte de los demócratas en ciertos estados. Incluso en la mañana del cuatro de noviembre varios líderes políticos republicanos se pronunciaron en redes sociales sobre la aparición de mas de 100,000 votos, los cuales afirman que en su totalidad han sido para Biden y empezaron a levantar sospechas.

Las diversas proyecciones han estado fluctuando a lo largo de la noche y la mañana del cuatro de noviembre. En primer lugar, los suburbios de manera sorpresiva se empezaron a manifestar demócratas, a diferencia de las elecciones de hace cuatro años. Estos son caracterizados por ser personas blancas, con altos grados de estudio y una buena posición económica. Florida, tras una campaña política de Trump muy fuerte, en la cual afirmaba que los votos para los demócratas eran un voto por el socialismo y la izquierda, terminó desinformando a los votantes, moviendo la balanza a su favor. Al igual que hace cuatro años, Florida en sus resultados terminó siendo republicano, afectando a Biden en su proyecto político. Otros estados como Minnesota y Virginia del Oeste, sorpresivamente cambiaron de bando, y se constataron como demócratas.

Nicolás Sepúlveda, economista y analista internacional de la Universidad Javeriana le afirmó a Hechos del Mundo que estas elecciones se vieron permeadas principalmente por intereses económicos.

“Según los sondeos, la principal razón para las votaciones fue por las preocupaciones frente a la economía norteamericana y mundial. Hay que tener en cuenta que el factor China dentro de las preocupaciones económicas de los ciudadanos norteamericanos y el manejo que le ha dado Trump ha logrado, debido a las diversas amenazas económicas por parte de China como la venta de los bonos del tesoro y la carrera armamentística.”

Adicionalmente Sepúlveda afirma que los resultados finales no se verán hasta el jueves después de las elecciones, y es posible que dependiendo del resultado se generen ciertas retaliaciones jurídicas por parte de los candidatos.

Por otro lado, las proclamas de Trump para frenar el conteo de votos y su autoproclamación como presidente legítimo de los Estados Unidos para el siguiente periodo presidencial llega a ser un hecho sin precedentes para la democracia norteamericana y mundial. Estas acciones y afirmaciones son un golpe para la democracia y su correcto funcionamiento. Querer entorpecer los procesos democráticos de elección desequilibran completamente el sistema político, además de generar repercusiones a nivel sociocultural. El desconocimiento de una posible derrota coloca a Trump en una posición la cual se convertirá en blanco de criticas por diversos analistas y políticos alrededor del mundo.

Finalmente, en la carrera presidencial norteamericana es incierta hasta este momento. Los estados de Nevada y Pennsylvania decidieron pausar el conteo de votos, lo cual pone en entredicho cual serían las proyecciones políticas dentro de estos dos estados. Aunque Biden vaya ganando el voto popular y el voto electoral, es posible que las proyecciones republicanas en ciertos estados puedan voltear la balanza, y posicionar a Trump por encima de Biden en los votos electorales. Al menos hasta la noche del miércoles 4 de noviembre no llega a ser prudente dar resultados finales, por lo cual se deben estar revisando constantemente los conteos de los estados restantes.

Fuentes

Nicolás Sepúlveda- Economista especializado en relaciones internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana

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Nicolás Linares
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Periodista y publicista. Escribo sobre temas culturales e internacionales principalmente. Me dicen Lipi.