Un conjuro epiléptico de hospitalización

Nicolás Linares
5 min readDec 11, 2020

30/07/2019-Nicolás Linares Escobar

El pasado 20 de julio, para celebrar la independencia colombiana, la banda bogotana Conjuro Epiléptico lanzó su segundo álbum titulado EPS Sanitas. Junto a W.Y.K y al rapero bogotano El Kalvo, la noche del pasado sábado las paredes de Boogaloop resonaron con una mezcla de jazz, rap, y rock experimental en un show case (show musical acompañado de un montaje audiovisual dinámico en tarima) el cual los tres artistas convivieron de forma conjunta e independiente en cada espectáculo propio.

(Al final del artículo encontraras el álbum completo para escucharlo)

¿Qué pasaría si nos imagináramos un conjuro epiléptico, en el que media un calvo y en la parte superior del recinto se encuentra una etiqueta de kumis con el nombre W.Y.K? Para muchos no se les cruza ningún escenario real, ni siquiera posible. Para la escena alternativa bogotana se puede tener claro que es un toque (concierto) de una banda emergente bogotana.

En las últimas dos décadas los diversos géneros indie/alternativos de la capital han venido convergiendo con géneros musicales más tradicionales y populares presentes en la escena musical colombiana. Una de las combinaciones que más fuerza ha tomado en los últimos años ha sido la mezcla entre el jazz tradicional y el rap. Debido a que la mayoría de las facultades de música en el país se enfocan en interpretación de jazz, muchos músicos, tanto en formación como graduados, llegan a tener un amplio conocimiento en estos campos. Con el crecimiento del rap en los últimos años, varios proyectos musicales han decidido juntar estos dos géneros, gestando así sonidos completamente innovadores.

Para empezar la noche W.Y.K trepa en el escenario. De fondo se ve la figura de un hombre con una capota, el cual está haciendo señas con sus manos. La mayoría, artistas y músicos de la Javeriana llegan al escenario a derrochar su talento. Mezclando bases de jazz con letras que manejan las métricas del hip hop, tocan las más reconocidas canciones de sus dos EPs, en donde desde el baterista hasta el tecladista logran generar un ensamble musical, el cual maneja los ritmos clásicos de este género combinándolo con armonías y ritmos más contemporáneos. A la derecha del escenario se encuentra El Kalvo moviendo su cabeza al ritmo de los beats generados de manera analógica, y a la izquierda de este, Conjuro Epiléptico gozándose el toque.

En el medio de su show case, el cantante de WY.K invita a Nicolás Mejía, cantante de Conjuro Epiléptico, el cual interpreta la guitarra en una improvisación con toda la banda. Posteriormente llaman al Kalvo al escenario, en donde junto a la banda empiezan a tocar una canción que vienen trabajando desde hace tiempo, pero que no está terminada. Tras casi 40 minutos de show, WY.K se baja del escenario, dejando al público con los sentimientos de euforia a flor de piel, y finalmente, tal como dice una de sus canciones, deja al público pensando que el martes será un nuevo día.

Foto por @rafa94pm-https://www.instagram.com/p/B0R6c2Kpq_T/

En poco tiempo se organiza el escenario, retiran los instrumentos y suben una consola de DJ. A lo lejos se ve al beatmaker, productor y DJ Mismoperro subirse a la tarima. Un beat un poco oscuro, característico de esta dupla empieza a sonar. El Kalvo, rapero bogotano de gran trayectoria caracterizado por su estilo oscuro y profundo, el cual en la mayoría de sus canciones relata un estilo de vida un poco bohemio y bogotano, narra su dia a dia, sus ocurrencias y los sucesos que acontecen en una Bogotá hermosa y gris, triste y fría, tal como lo presenta en su canción Bacatá. Junto a Mismoperro empieza a animar a la gente. El público los empieza a corear.

En un show de casi 45 minutos El Kalvo presenta canciones de sus álbumes Mr. Chabakán y 1703. Desde Espeso, pasando por Polémico y presunto, hasta llegar a una radiografía sonora de lo que es Bogotá, narrada desde la perspectiva de una mujer trabajadora y de estrato bajo, llamada Bacatá. Para finalizar su show, El Kalvo decide presentar su último single llamado Champú. Como una crítica social, él narra como todo se está tornando artificial y absurdo, y para resaltar su premisa su coro narra: En la era de lo absurdo al más bruto se le hace culto, todos cagados del susto. Yo no, cada vez todo más caro. Tiene más fruta el champú que el jugo…

Para finalizar y darle cierre a esta noche, tras un receso de 15 minutos, se suben al escenario cinco personajes sin camiseta. Dos guitarras, una bajo, una batería y un teclado. Así se presentaba esta noche Conjuro Epiléptico. Nicolás Mejía, su cantante agarra su guitarra y luego el micrófono. Eufóricamente saluda al público, y se alegra por la gente. Con gran emoción Nicolás presenta su nuevo trabajo discográfico, EPS Sánitas. Una nueva pieza compuesta por ocho canciones, con una temática similar a la de su trabajo lanzado hace dos años. Con letras acerca de Bogotá y de su diario vivir, logran hacer que su mezcla entre jazz y rock experimental le den mayor profundidad a sus letras, las cuales no tratan temas superficiales, sino temáticas con las que mucha gente se logran identificar. A lo largo de su show, la banda recalca uno de sus gritos de guerra: “¡Carpetas! Todos tocando sin camisa y con las emociones a flor de piel, la banda presenta su nuevo trabajo, además de tocar las canciones con las que se hicieron conocer frente al público nacional. Para finalizar la noche el DJ Pinchadiscos del Amor (miembro de los Meridian Brothers) termina la selección musical de la noche en Boogaloop. Cinco horas de descarga de jazz, rock experimental y hip hop que dejó “llenos de corazón” a los asistentes.

EPS Sánitas - Conjuro Epiléptico

--

--

Nicolás Linares
0 Followers

Periodista y publicista. Escribo sobre temas culturales e internacionales principalmente. Me dicen Lipi.